Misión y Visión
Nuestra Misión
Propiciar un movimiento de comunidad arraigada en el modelo de Jesucristo, por su inversión en líderes visionarios/as cristianos/as en Latinoamérica, quienes sirven a la niñez y a la juventud que se encuentra en situación de vulnerabilidad.
Encarnamos esta misión…
● Siguiendo a Jesucristo, en devoción personal y compartiendo el evangelio con gracia y misericordia.
● Sirviendo como un semillero para refinar y actualizar las visiones personales.
● Entrenando y aconsejando a líderes emergentes durante sus etapas pioneras del desarrollo de ministerio.
● Cultivando hábitos sanos, para la formación espiritual personal y la construcción de comunidad.
● Proveyendo oportunidades inmersivas para el aprendizaje.
● Equipando a líderes con capacitaciones, recursos, y herramientas de calidad.
● Formando conexiones estratégicas para fomentar la innovación, la formación de redes, y oportunidades para la recaudación de fondos.
Nuestra Visión
Comunidades vibrantes por todA Latinoamérica donde la niñez y la juventud prosperan.
NUESTRA ESPERANZA ES…
● Líderes locales sirviendo como catalizadores para la transformación comunitaria.
● Comunidades seguras y restauradas de la violencia, la pobreza, la corrupción, la separación familiar, y deserción escolar.
● Jóvenes viviendo con propósito y pertenencia, siguiendo a Jesucristo integralmente.
● Abundancia de oportunidades académicas y vocacionales para ayudar a la niñez y juventud a crecer y progresar.
● Acceso a prácticas basadas en investigaciones académicas y recursos para el desarrollo personal y organizacional.
● Ministerios sostenibles que puedan adaptarse cuando las necesidades evolucionan y que resisten a los retos del pasar del tiempo.
A quiénes servimos
● Servimos a personas emprendedoras sociales centradas en Jesucristo, con una visión de aportar en la restauración de sus comunidades, a través del desarrollo de la juventud en Latinoamérica.
● Nuestros/as líderes y sus equipos, sirven a comunidades vulnerables, de bajos recursos, en toda Latinoamérica, alcanzando una diversidad de niñez, adolescencia, juventud y familias, sin importar sus creencias ni su trasfondo.
“Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron”. Y le contestarán los justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?” El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”. -Mateo 25:35-40